YA TENEMOS LA CIUDAD, VAMOS POR QUINTANA ROO

“La bronca de formar dirigentes, no es de un año a la fecha, es de años. ¿En cuánto tiempo se forma un dirigente? Esa formación tarda mucho tiempo y hubo ya un proceso en que no hubo formación, hubo una época en que se dedicó mayor esfuerzo a los aspectos políticos, coyunturales, etc. –no en todas las organizaciones, pero sí en muchas– entonces, entró la desviación hacia esos procesos, que fueron importantes y se contribuyó, pero que también desmoronaron un poco, porque los compañeros nuevos, ¿qué es lo que han aprendido? A hacer la gestión; por ejemplo, ahora, todos quieren ser candidatos, llevan poco tiempo y, el otro día, un compañero, llorando, me dijo: “es que a mí ya me toca”. En el Movimiento, antes, eran otras cosas, porque teníamos otras circunstancias diferentes, pero ahora ese es el reto y esa es la discusión que hay que dar”.

Jaime Rello, dirigente histórico UPREZ.

Acabando apenas de conmemorar  un aniversario luctuoso más del sismo de 1985, la reflexión de Jaime Rello arriba citada, es mas vigente que nunca, ante la crisis que las ahora llamadas “izquierdas”, viven debido a la imposición de Peña Nieto como presidente y el anuncio de Andrés López Obrador de romper con el Partido de la Revolución Democrática.

México se encamina a volver a ser victima de un PRI para nada renovado, que ya aun antes de la toma de posesión de Peña ha dado muestra de su carácter represivo, mientras “las izquierdas” se dividen y fragmentan, cimbrando duramente a los lideres y organizaciones sociales y populares que han orientado su actuar hacia lo electoral, dejando de lado el trabajo de base; comunitario y social.

En Quintana Roo, en especial, donde mas que perredista, la población ha votado por AMLO de manera mayoritaria, el PRD y las muy pocas fuerzas sociales que hemos venido apoyando a la izquierda, debemos replantearnos nuestras tareas, siendo necesario que desde lo partidario, y a través de los gobiernos encabezados por la izquierda, se retomen las tareas de desarrollo y fortalecimiento comunitario, a fin de poder evitar, lo que, por lo menos en los gobiernos de José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto, se prevé como el muy probable regreso del PRI al gobierno ante el fracaso de los gobiernos actuales.

Aun Benito Juárez (Cancún), a pesar de que es una base muy solida para las propuestas progresistas, corre peligro ante el embate del gobierno estatal priista, pero fundamentalmente, ante los errores y fallas en la aplicación de la política social en que algunos  han caído al dejar a las organizaciones sociales democráticas sin apoyos, creando incluso en algunos casos, liderazgos y hasta “organizaciones” paralelas a los liderazgos naturales en vez de fortalecer la alianza con quienes desarrollamos un verdadero trabajo popular y comunitario.

Por nuestra parte, los que desarrollamos trabajo en las comunidades, hemos de reconocer autocríticamente que nos hemos focalizado, ante la falta de movilidad, pero indudablemente por comodidad también, en algunas zonas, manteniendo las luchas aisladas y aun permitiendo la recuperación para el PRI de importantes movimientos.

De persistir en estos errores fallas y limitaciones, sin duda el PRI avanzara y pondrá en riesgo lo poco hasta hoy logrado, pero que sin duda es el embrión de un verdadero gobierno con y para la gente. Y mas aun, si, dejándonos llevar por la crisis nacional, acudimos a las próximas elecciones divididos y fragmentados; con candidatos inadecuados y propuestas enfrentadas entre si.

Ante la imposición de Peña Nieto, cuasi consumada, no debemos por tanto conformarnos con marchas y plantones o declaraciones muy radicales en el dicho, pero inexistentes en los hechos.

Debemos prepararnos para resistir estos seis años, fortaleciendo nuestras bases sociales y nuestros gobiernos; mejorando  y corrigiendo las fallas en la aplicación de la política social y comunitaria; defendiendo  y aplicando el principio de la autonomía municipal y el municipalismo; estableciendo alianzas con organizaciones  liderazgos que si bien aun se reclaman como “priistas”, han sufrido muchos agravios al ser desplazados por las burocracias partidistas, las cuales solo les buscan para el activismo electoral y después las relegan al ostracismo  y olvido.

Es por ello que nuestro equipo de trabajo propone los siguientes EJES;

1.      Fortalecer la alianza con los gobiernos democráticos, defendiendo sus logros y proponiendo a la vez los cambios  ajustes necesarios para fortalecer la política social  comunitaria.

2.      Abstenernos de entrar a la “batalla” de los “ismos” en la cual se trate de denigrar a quienes se mantengan en el PRD acusándoles de “vendidos” y/o al revés, acusando de “radicales” a quienes, con todo derecho, decidan inclinarse por las propuestas de AMLO. En ese sentido, cabe precisar que la UPD apoyo y apoya a Andrés Manuel, como alternativa para el comienzo de un cambio verdadero, pero que a la vez, observamos críticamente el hecho de que AMLO se ha rodeado de gente, no precisamente de izquierda. Al mismo tiempo que tenemos que reconocer, que EL UNICO PRESIDENTE MUNICIPAL que bien o mal nos ha dado su apoyo, ha sido Julián Ricalde, edil de Benito Juárez y líder de la Alternativa Democrática Nacional.

3.      Fortalecer y ampliar el trabajo comunitario  social estableciendo alianzas con TODA AQUELLA AGRUPACION O LIDERAZGO que este dispuesto a luchar conjuntamente por un programa de beneficios y fortalecimiento para las comunidades mas necesitadas e incluso para los sectores medios  de la población. Con ellas, la propuesta es crear una COORDINACION SOCIAL AMPLIA Y PLURAL, que acuda ante los diversos niveles de gobierno, en búsqueda de atención  solución a las demandas de nuestros agremiados y de la sociedad en general.

4.      Retomar e impulsar los diversos programas sociales de los diversos niveles, para crear proyectos que fortalezcan y empoderen a las comunidades desarrollando y creando cooperativas de producción y de consumo; asociaciones; comités de obra; comités vecinales, y en general, toda forma de agrupación y organización que fortalezca el trabajo comunitario y social.

La meta es clara; HACER VALER EL DERECHO A LA CIUDAD que tenemos todos  todas los mexicanos y mexicanas, entendiendo este derecho como el atender y defender toda la problemática que estamos enfrentando y que estamos viviendo, desde lo económico, lo político, lo social, lo cultural.