Güerito es un niño de seis escasos años, que vive en Cancún, pero no en el que tu te imaginas; el de Mar, Arena, Playas, Hoteles lujosísimos, restaurantes y mariscos. El vive en el OTRO CANCUN, el de los que pese a que son quienes con su trabajo dan vida y generan la riqueza en este destino, tienen que sobrevivir a como pueden, llegando incluso a recurrir a la toma de tierras para tener acceso a un techo.
Güerito vive en uno de esos lugares, Que se llama Cuna Maya. Hace mas de dos años, llego con su mama y papa a fundar esta colonia popular bajo el lema “LA TIERRA ES DE QUIEN LA TRABAJA Y VIVE”, y desde entonces, que digo desde entonces, DESDE QUE NACIO, jamás ha sabido de un regalo del Santa Clos ese que sale en la tele y que comentan sus amiguitos les trae regalos cada año.
Lo que pasa es que antes no iba a la escuela, no sabia leer, pero ahora si, pues esa “bola de invasores”, sus papas y el entre ellos, lograron que la primaria se construyera, se le dotase de energía eléctrica, de apoyos, todo a través de la lucha y la movilización. Güerito va a la escuela, convive con sus compañeritos, lee, a su manera pero ya lee algo y esta muy enojado. Anoche se lo dijo a su mama;
“mamita, eso del santaclos y de que le trae regalos a los niños que se portan bien, es una mentira, siempre me han engañado, porque yo siempre me porto bien, voy a la escuela, ayudo a acarrear agua y leña, cuido a mis hermanitos cuando tu y papa se van a buscar trabajo, pero NUNCA ME HAN TRAIDO SIQUIERA UNA PELOTITA, ni a mi ni a mis hermanos ni a casi todos los niños y niñas que viven en Cuna Maya”.
Su mama, que en otras épocas nomás de oírlo se hubiese puesto a llorar, lo miro con esos ojos que solo una mama tiene para con sus críos, y le dijo, ahí, delante de todo el Comité, reunido a la hora de la comida en la Cocina Comunitaria de la colonia, le dijo sonriente y orgullosa;
“Mi bebe, mi cielito, este año será diferente, te aseguro que este año será diferente y que tu, tus hermanitos y todos los niñitos y niñitas de Cuna Maya, recibirán por lo menos un regalito, y es mas, te aseguro que hasta pollitos cenaremos aquí en la Cocina Comunitaria….”
Lo que no le confeso la mama de güerito, es que no será ese viejo gordo del gorro y botas quien les traerá sus regalitos y asegurara, por lo menos este día, una buena cena.
Su sonrisa y las lagrimas de felicidad se le escapan, ella y todos los papas y mamas de Cuna Maya lo saben, que este año, gracias a la GESTION Y LUCHA DE SU ORGANIZACION, LA UPD, el Gobierno Municipal les ha enviado ese mínimo apoyo.
El enojo de güerito se convertirá en esperanza y fe en que los siguientes años, vivan mejores y mas felices y que se les haga comprar esas tierras que se vieron obligados a tomar.
Y el que esto escribe, LES DESEA A TODOS Y TODAS LOS NIÑOS DE CUNA MAYA Y DE TODAS LAS COLONIAS POPULARES, UNA FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO EN QUE CONSTRUYENDO EL BUEN VIVIR, SALGAMOS ADELANTE.
Víctor Hugo Morales.
diciembre 22 del 2009
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