ARRANCAMOS CAMPAÑA DE REORGANIZACION COMUNITARIA

El domingo que paso, fue un día muy especial; Reiniciamos el proceso de construcción de organización comunitaria en las regiones populares, mediante la realización de una asamblea popular en una de las colonias producto de las llamadas invasiones más pobladas de Cancún; VALLE VERDE. Situada a la salida de Cancún, rumbo a Mérida.

Llegamos puntuales. La cita era a la una de la tarde. Y ahí estábamos. Bajo un sol abrazador, la gente poco a poco se juntaba. Desde que llegamos, percibíamos las miradas de incredulidad; de dudas: de hastió de creer en tanta y tanta gente que solo llegaba a la colonia para tratar de estafarles y robarles lo poco que tienen. Un pequeño sonido alquilado a duras penas por las organizadoras -que por cierto, a la fecha aun no termina de pagarse el servicio- lanzaba a los oídos de los presentes una bella canción; TE QUIERO, basada en un poema homónimo de Mario Benedetti. Llegamos justamente cuando se oía aquella estrofa de “TE QUIERO EN MI PARAISO, ES DECIR QUE EN MI PAIS, LA GENTE VIVA FELIZ, AUNQUE NO TENGA PERMISO”. Desde ese momento, sentí un estremecimiento interior. . Nuestro asesor jurídico, con quien llegamos en compañía de su señora esposa, estaba así como que apenado, pues andaba en short y playera, decía que mejor fuéramos a que se cambiase de ropa, pero, decidimos mejor quedarnos y esperar cerca de 10 minutos para comenzar la reunión Nos presentaron las compañeras organizadoras “como gente importante”. Me dio risa en mi interior, pero al mismo tiempo mucho orgullo, porque es bueno ser reconocido, no por los de arriba, sino por la gente del pueblo, y eso de “importante “en boca de gente de mi pueblo, en gente de lucha, era para mi UN GRAN RECONOCIMIENTO. Luego de la presentación de las convocantes, tome la palabra, todos expectantes. Me réferi al problema de la regularización de la tierra, sugiriendo algunas cosas que había que hacer, pero en el momento que mencione que no se cobraría un centavo por apoyarles, sentí así como que me escuchaban mejor. Ya después en las preguntas e intervenciones la gente acaro el porque; muchos llegaban, prometían, pedían dinero y se iban dejando aun en peores condiciones a los pobladores. Acordamos varias cosas y formas en apoyarles. Nuestro Asesor jurídico, aun en short, demostró que aquel dicho que dice ” el hábito no hace al monje”, es bien cierto, pues se gano el respeto y atención de los concurrentes con sus acertadas intervenciones y precisiones. Al terminar, mucha gente se nos acerco, nos preguntaban muchas cosas, otras nos daban las gracias por haber ido a verles. Entre estas personas, un pastor de una iglesia cristiana ubicada en la colonia, me pido lo acompañase a ver sus instalaciones, fui, y me dio enorme gusto poder comprometerme a gestionar el apoyo necesario para edificar los cimientos de esa obra. Ya nos íbamos. Pero un señor, precisamente una persona de la tercera edad que en la reunión tomase con mucho animo el micrófono, nos detuvo a la salida, para regalarnos unas deliciosas nieves, que fuimos saboreando en el camino. Alberto, mi asesor y amigo. Iba callado. Hasta que estallo y me dijo;” sabes Hugo? Como que esta reunión me esta abriendo los ojos. Yo pienso que debemos mas que nada volver a centrarnos en el TRABAJO COMUNITARIO Y SOCIAL, y hacer la política a un lado….” Yo asentí. Creo que es lo mejor. Por eso en la próxima reunión de la organización, discutiremos la posibilidad de renunciar a las candidaturas a funcionarios del Partido al cual pertenecemos, para aprovechar el tiempo en APOYAR, RESCATAR, ORGANIZAR, MOVILIZAR Y OBTENER RESULTADOS PARA LOS QUE MAS LO NECESITAN. Así como los de Valle Verde.